Pedazos

 

Ese leño con la huella
de lo que fue una brasa;
ese espejo fatigado
de repetir el llanto
y la sonrisa;
esa botella que imagina
que es la que apaga la sed;
ese dolor
en el costado del hijo;
esa alegría del padre
que vuelve y empapa al abuelo;
ese poema muerto
en la hoja blanca;
esa letra perdida
en la oscura tormenta del bosque;
ese acorde que nunca
volvió a decir la guitarra;
ese cincel que abandonó la rama
y ese lápiz que dibuja un horizonte
son los pedazos de un yo que camina
en la última tarde del otoño.

La chelista

Tras el cristal de la vidriera
el viejo chelo mira a la muchacha.
Sueña que en sus brazos
ella hubiera sido el canto del jilguero,
la nota oculta que reserva su magia,
la muerte en un acorde menor,
la pasión de Bach,
el gesto de amor que dibuja
la caricia del arco,
la angustia en el silencio.