La noche y el rocío

La noche espera el rocío
dueña de soledades olvidadas en la sed,
entregada al ejercicio
de la muerte cotidiana.
La noche espera el rocío
para que vuelvan las hojas
que caen entre las plumas
de un ala exhausta.
La noche espera el rocío
como la celadora inquieta
de lo perdido.

La gota espera el rocío
para ser.