Uno se cree que los mató el tiempo y la ausencia
J.M.Serrat
En un calaix
de la meva còmoda indulgent
guardo històries i records.
Amagats en el silenci
conviuen passaports trencats,
un rellotge sense hores,
cinc brins de tabac,
el menú del vaixell d’un exili,
una foto caducada,
el carnet d’identitat d’un país que no habito,
la clau d’un somni
i un poema
que va escriure algú
que ja no sé qui és.
Són borrissols del temps
que no desitgen morir.
El cajón
Uno se cree que los mató el tiempo y la ausencia
J.M.Serrat
En un cajón
de mi paciente cómoda
guardo historias y recuerdos.
Recostados en el fondo
conviven pasaportes rotos,
un reloj sin horas,
cinco hebras de tabaco,
el menú del barco de un exilio,
una foto caducada,
el carné de identidad de un país que ya no habito,
la llave de un sueño
y un poema
que no sé quién escribió.
Son las pelusas del tiempo
no dispuestas a morir.
El cajón
Uno se cree que los mató el tiempo y la ausencia
J.M.Serrat
En un cajón
de mi paciente cómoda
guardo historias y recuerdos.
Recostados en el fondo
conviven pasaportes rotos,
un reloj sin horas,
cinco hebras de tabaco,
el menú del barco de un exilio,
una foto caducada,
el carné de identidad de un país que ya no habito,
la llave de un sueño
y un poema
que no sé quién escribió.
Son las pelusas del tiempo
no dispuestas a morir.