Viviré en el revés de los espejos
entre las cosas que nunca he visto,
junto a ese yo que no conozco
y que vaga perdido
por los pocos rincones tristes
de una infancia feliz.
Viviré en el revés de los espejos
y tendré en mis manos el reflejo oculto,
el placer de la cruz,
la razón de lo imposible.