Noviembre

En el intento de alcanzar el cielo
el ocre cae
con la suavidad del que conoce el baile.
Las calles abrigan
un silencio de humo de castañas,
anuncian el final precoz de las tardes
y dibujan el rumor
del frío en las esquinas.
Hay un suave
balanceo de hojas
y las ramas muestran
sus pieles desnudas.
Melancólico y opaco
noviembre nos susurra que ha llegado.

Lo que tenía

Dijo tener
el miedo de la hoja
y una pasión abierta por las tardes
en la roca donde durmió el dragón.
Dijo tener
hojas en la idea,
tardes y estallidos de lavandas
y pétalos pegados al cristal.
Dijo tener
la idea del aroma
que se fuga por las ventanas rotas.
Y con eso,
dijo,
me basta para dibujarte.