Movimientos

Movimientos

El mármol se eleva y deja de sangrar sobre la herida y la herida baja, baja y baja hasta perderse en la línea. Las sombras todavía no han entrado en la pintura. Pronto se abrirá paso la certeza y vendrán los pájaros del misterio y las agujas del erizo a confundirse con las gotas de rocío. Será el momento en el que nacen los rituales del olor y la saliva, resuena el balido distante del macho cabrío, mueren los colores, el mar refleja lo que ha dejado de existir, se cumple el sueño de soñar y la canción carga con un recuerdo siempre más suave que la verdad.

Así como entraron saldrán las sombras de la pintura, el mármol se fundirá en la palabra y la herida volverá a sangrar.

Cadena

El temor de que la gota vuelva
a horadarle los sesos
inquieta sus pasos
cuando entra a la cocina.
Pero el grifo ha enmudecido.
El aroma del café
no rompe el frío hedor
de los movimientos que se repiten.
La calle espera
con una paz falsa
en la que ya nadie cree.
Al salir ladrarán los perros
y no sabrá por qué.
Abre la puerta y piensa
que si roba una flor
del rosal de su vecina
una espina se clavará en su dedo
y ese será
el dulce e injusto castigo
en una mañana que se atardece.
Entonces mira su bata
y comprende que hoy
no es buen día para salir.
Mejor será volver a la cocina
a ver pasar la quietud
mientras toma su medicación.