Estos cuatro poemas tienen algo en común: de alguna manera hablan sobre el misterio de la palabra.
Estos cuatro poemas tienen algo en común: de alguna manera hablan sobre el misterio de la palabra.
No pude escribir
la fuerza de la astilla,
el dolor de la forma,
la tersura del tronco.
Fue entonces
cuando en mi mano
la gubia intentó ser lápiz.