Escribo poesía

Escribo poesía
no porque el poema
sea la única verdad
o la máxima expresión de la belleza
o una fuente inagotable de energías positivas.
Tampoco para que me llamen poeta.
Y no creo que escribir poesía
sea un acto especialmente sublime
ni que eleve mi espíritu
a un estado puro de armonía.

Simplemente
me gusta estar sentado en un jardín
e intentar describir lo que sucede.

El mensaje

Cuando no soporte
la mirada suplicante
de la botella vacía
escribiré un mensaje.
En él pediré ayuda
o contaré un secreto
o una pena de amor
o dejaré constancia
de que en pocos minutos
iré en busca de mi muerte
tal como se deja escrito
en los mensajes verdaderos.
Luego será el intento
de encontrar el mar y su orilla
y para entonces me habré perdido
en el hueco de esta historia.

escribir

escribir
escribir sin parar
sin pensar de corrido sin puntos ni comas
con la urgencia de la boca en el mar
la rabia del currante
la pasión de los que esperan el primer amanecer
escribir al muerto que nos habla
desde la memoria y desde el olvido
escribirle al que no dejamos de obligar a renacer
al que rompió la paz que nos cansaba
al que está en nuestra piel
al que nunca se marcha
escribir por amor
por dolor y por odio
escribir para vos
para tú para él
escribir para nadie y morir en la letra
escribirle a la mancha pequeña
que tiene por cielo
el peso del agua
que albergó la plaza
y el aula
que rompió la risa
y la regaló sin miedo
escribirle al árbol al fruto
a la hoja y la gota
a la tierra
a la sal a la herida
escribirle a la que hundió
el grito en la sangre del no
a la del terror de la llave
a la que parió el dolor
cuando nació mujer
escribir puertas
besos prohibidos armarios
y desprohibir todo escribiendo
escribir sin parar ni pensar
así
de corrido
sin puntos ni comas