Palabra y poema

Para Javier Solé, a quien los
finales no se le alejan como a mí

En el último peldaño de la noche
cuando la verdad es un pájaro asustado
la palabra escribe el poema.
Con sed de rocío
el verso clama por un hueco
donde el sol no entrometa sus rayos.
Al atardecer
la palabra cree
que ha llegado la hora de leerse
y entonces ve cómo se aleja
el final.

La soledad del cielo

El infinito ata sus bueyes al vacío dscn2797
y el trabajo de las ventanas
mata a los pájaros en vuelo.
No hay nubes ni vilanos,
no hay otoño.
La piedra se curva en el azul
y enmarca el deseo
de acompañar lo que se fue
tras el inmenso atardecer.
La soledad se ha teñido
de la inútil esperanza de verlos volar.

 

Las olas

Desnudo al atardecer
cuento las olas,
las clasifico.
Hay una que sube callada,
otra que quiso ser
y aquella que ahoga un recuerdo
entre la sal y la espuma.
Camino mi desorden por la arena que mojan
y espero a que una se lleve el silencio
al secreto abismo que las crea.