Desnudo al atardecer
cuento las olas,
las clasifico.
Hay una que sube callada,
otra que quiso ser
y aquella que ahoga un recuerdo
entre la sal y la espuma.
Camino mi desorden por la arena que mojan
y espero a que una se lleve el silencio
al secreto abismo que las crea.
Hermoso texto Gabriel!
Gracias, Jorge!
El vaivén de esas olas meció mis pensamientos. ¡Hermoso poema!
Gracias por la visita, Verónica