Tú mirabas el poema

Las palabras mordían
rincones de leyendas
y mientras tanto
tú mirabas el poema.
Ellas eran el dibujo de los bosques,
el canto de pájaros nocturnos,
la miel en colmenas yermas.
Pero tú mirabas el poema
cuando volaban las cenizas y las flores,
los niños olvidaban el camino,
había amantes
tras los muros que el tiempo derrumbaba
y pequeñas lagunas encerradas.

Entonces tu mirada
era la voz que verso a verso
murmuraba las palabras del poema.

Imposible escribir un poema surrealista

Intento escribir
un poema surrealista
pero las lagartijas
ya no dictan palabras
en los bosques redondos.
La habitación del armonio
esconde los maullidos
del sueño violeta.
El tren se detuvo
en la anteúltima estación
donde la cortina baila
un viento de almendros.
Incontables motivos
me impiden escribir
el poema surrealista.