Como las columnas de un templo griego
sustenta historias del pasado
batallas, precauciones, utopías
y
hasta amores sustenta.
Con un aliño de buenas vibras
y energías positivas
puede asumir un toque oriental
cosa que siempre está bien vista.
Hay que sembrarlo y cultivarlo
en la época precisa.
Y así, bien tratado
él se devora las otras mejillas,
lo ecuménico,
el buen rollismo
y la paz sin condiciones.
Si le hiciéramos más caso
tal vez no andaríamos
pisando siempre ese sorete.
El odio está cargado de virtudes.
El odio está cargado de virtudes… Muy bonito escrito! Saludos!!
Gracias por tu lectura, Melina