Para Alba,
alegre esperanza
Las horas
que pintan tu alegría
crecen en recodos
donde las alondras
se embriagan de tanto volar.
Haces florecer las nubes grises
y tus pequeños labios
dibujan palabras audaces,
cálidas,
silbadoras.
Te ríes
con la sencillez del saltimbanqui
y amaneces
en cada juguete que descubres.
Cantas
y haces vida los sueños
como lanzando certezas
que enlentecen el tiempo
de los relojes vencidos.
Tu llanto de muñeca
inunda patios
que anduvieron piratas,
trenes y ositos con panteras.
Ahuyentas la tragedia,
perfumas el carbón,
inventas el decir justo
y cultivas la flor de las arenas
mientras tus pisadas
construyen la huella
de mañanas sin desiertos.
El decir justo: hoy, a las 4 de la mañana, borracha de sueño y recién tomada una leche de emergencia, me dice a santo de no recuerdo qué:
«T’has equivocat, però tranquil. Jo de vegades també m’equivoco i no passa res» (con sus pronoms febles y su canesú).
Qué perigo!
Tus poemas me parecen maravilloso, Gabriel. Encantada de visitar tu casa.
Un abrazo
Frost
Bienvenida a casa, Frost! Es un gusto tenerte por aquí!
Vaya! Tenía previsto incluir otra poesía tuya anterior en mi blog pero mañana mismo doy preferencia a ésta. Me parece especialmente brillante el final «…tus pisadas construyen la huella de mañanas sin desierto». En fin, ojalá pudiera uno jugar así con las palabras y dejarse de metalenguaje jurídico totalmente hueco. Y un besito para Alba.
A Alba le encantará estar presente en tu blog y te agradece el beso. Y ya que estaba le dí otro a su reciente hermanito y a su reciente primo!
Un abrazo y gracias por tu visita.