Queridas amigas y queridos amigos,
Los gobiernos de Europa niegan refugio a miles de personas que huyen de la guerra. Las únicas manos que se les tienden, las únicas sonrisas, los únicos alimentos, se los brindan ese puñado ejemplar de voluntarios que desesperadamente intentan mitigar el dolor de la soledad, la ausencia, la distancia, el hambre.
A todos ellos, abandonados y solidarios dedico este pequeño poemario que he llamado «De la ignominia». Os lo podéis descargar libremente en: https://paramiuncortado.wordpress.com/de-la-ignominia/.
Os pido que si os interesa lo compartáis.