Saludo a la anciana vecina coja.
Sé que siempre será bella.
El mango del bastón
se encoge a cada paso.
Intuimos el dolor.
La única hoja que queda del otoño
baila en la calle
la danza de las mujeres solas.
Un cielo sin nubes
remeda su tristeza.
Los días han dejado de brillar.
Hola !
Me gusta mucho este poema.
Haces una descripción muy famosa de una mujer bella, positiva, sin tristeza , pero sola al fin de su vida.
Tenemos la oportunidad de leer y analizar algunos de tus poemas en nuestro taller de escritura en el Instituto Cervantes de Rabat.
Muchas gracias!
Bahia de Rabat,
Gracias por tu comentario! Para mí es un placer y un honor que analicéis poemas míos en vuestro taller. Un abrazo