El ensueño de una manta y un hogar
llevó tu nombre en las llamas,
en la nieve imaginada tras el vano,
en la cálida copa de cognac.
Y yo seguí esperando
a que una noche
mi recuerdo sorprendiera tu vigilia
en la realidad fugaz
de los ojos entornados.
Es precioso
Me alegra que te guste, redalmados.
¡Qué retrato en verso, Alejo!
Me gusta mucho.
Rkia.
Siempre es lindo verte por aquí, Rkia! Me alegro que te guste el poema.