No puedo escribir
lo que te quiero,
lo que te quise.
Sólo afloran recuerdos maltratados.
Una flor en el jardín.
Un teléfono y un vaso.
Guardapolvos y veredas.
La insulina, una caricia.
Y esa lucha entre quien soy
y el que quisiste que fuera.
El viento lleva historias
que caben en el hueco de otra historia.
Yo sigo y vos estás
en un lugar donde el misterio no responde.
Es genial. Gracias por compartirlo. Un abrazo
Gracias a ti por la visita, redalmados.
Expresás un sentimiento muy cercano para mí. Beso.
Otro para ti, Noris. Es lindo verte por aquí.
Los intersticios de anhelar
…por donde se cuelan los recuerdos
«…entre quien soy y el que quisiste que fuera», ¿qué nombre pondremos a la distancia entre un misterio que miente y otro que no habla? Tal vez se llame supervivencia. Como hace un tiempo con «La mano del padre» vuelvo a Picasso para decorar tus poemas http://blocdejavier.wordpress.com/2014/07/08/recuerdos-maltratados/
Creo que llegamos a preferir los que mienten… Me siento un privilegiado con la acertada elección de los cuadros de Picasso. Es uno de los pintores que más me gustan.