The dead man lies in the street.
Ch. Reznikoff
Ella ignora que él murió hace un rato
cerca de donde prepara la comida.
Se esmera en rebozar los filetes.
La ensalada ya está lista.
Su cara tiene algo de placer cotidiano
concentrado en el domingo.
Él lleva en su rostro
una puerta abierta
por donde huyen los pájaros.
Y también ignora que murió hace un rato.
¡Qué fuerte, Gaby! me gusta, me gusta… aquí hay otro Jakovkis
Muchas gracias, Anónim@! Y el que se desanonimice buen desanonimizador será.
Me viene a la cabeza alguno de esos tremendos relatos de Cortázar, mientras no te enteraste de que algo ha pasado -la muerte de él-, en tu universo él sigue viviendo. ¿Si retrasamos la noticia le alargamos la vida?
Creo que alargamos la nuestra
ME GUSTA QUE UNA VIDA AUTOMATICA SE ROMPA CON LA POESIA
Gracias por tu visita!
[…] Gabriel Alejo, una de esas plumas perfectas en este mundillo de wordpress. El título del trabajo, Las muertes ignoradas (y ya me había gustado cuando lo leí hace meses). Si al poeta no le gustara esta entrada la […]
Gracias por llevártelo a tu blog, E.J!
Me intriga esta muerte ignorada, rodeado de apatía e indiferencia cotidiana…. Y tambiñen me pregunto el rato que lleva (n) muerto (s)… http://blocdejavier.wordpress.com/2014/09/29/las-muertes-ignoradas/
Supongo que él lleva muerto desde que ella comenzó a preparar la comida…