Querría haberte conocido
cuando tus ojos eran tristes y lejanos
como si eternamente miraran al mar.
Entonces dibujabas
un hilo de sonrisa en la ventana
entre las gotas de una llovizna muda
y el anhelo que empañaba los recuerdos.
Querría haberte conocido
cuando el tren partía
en la vorágine de un beso y la esperanza
y dejaba los amores en andenes oxidados.
Entonces
una acuarela de quebranto
se acercaba a la sombra de tus párpados
y grababa para siempre las escenas de la guerra.
Querría haberte conocido
cuando mi voz decía en un susurro
que siempre habría un sol en tu sonrisa
y dos atardeceres en tus ojos.
Hermoso poema Gabriel.
Gracias, Jorge. Nació de una foto de los años ’50 que vi en internet…
Queria haberte conocido cuando creia en la tierra de los siempres y nuncas …
Gracias por tu visita, Silvia!