Alguien te atrapa en las tormentas,
te desnuda en los columpios,
es día en tus noches torturadas,
es agua en tu sed.
No soy yo
la ilusión de tus ensueños.
Alguien te atrapa en las tormentas,
te desnuda en los columpios,
es día en tus noches torturadas,
es agua en tu sed.
No soy yo
la ilusión de tus ensueños.
Dijo él:
“nadie te ha querido
como yo.”
Y ella:
“Es cierto.
Ni como aquél,
ni como ella,
ni como él.”