Hace unos meses, en una reunión de Teatro por la Identidad, Lidia, Lucila y yo estábamos enfrascados en alguno de los temas que habitualmente nos preocupan. En un momento dado, no recuerdo por qué, Lucila dijo «Sí, allá donde dobla el viento».
Pese a mi muy larga colección de años acumulados nunca había oído la expresión (la ignorancia es atemporal). Me gustó mucho y me pareció muy poética. De ella nació esta obra:
Donde dobla el viento
A Ire
Allá donde dobla el viento
y el granado seca su fruto partido,
la vid se vuelve pasa,
la hiedra trepa por las piedras del muro roto,
y yo camino hacia un ayer
que me invento en cada paso
por veredas de nostalgias que no han sido.
Allá donde dobla el viento
algo alcanza a repetirse,
algo muere en la aurora,
algo estremece el dolor del caminante.
Allá donde el viento dobla
estás vos,
tu pausa
y tu amor tendido en una hierba
que endulza al sol sus esperanzas.
….donde dobla el viento cada cual tiene un rinconcito con sus recuerdos medio olvidados, las cosas perdidas que en una de esas encontramos, algunos sueños inquietos, sombras del futuro y del pasado. Y en esta foto en claroscuro puedo reconocerlo.
… y «son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón.»
quizás no tenga mucho que ver pero es que leyendo «donde dobla el viento» me vino en mente la letra de la canción «mi viejo» cantada por Piero donde dice: «viejo mi querido viejo, ahora ya camina lerdo como perdonando el viento».
un lugar donde dobla el viento, y momentos en la vida en que perdonamos el viento… muy lindo este texto, me gustó mucho. gracias Gabo!
abrazo
Encontre un rinconcito de acequias, con viento fresco, solitario y silencioso y no tenia ni pasado ni presente…
Sólo se oía el canto de las acequias…