En los años de humo y de hollín perdió la noción del camino. Ahora regresa al bosque por un sendero oculto tras las zarzas y el olvido. Será de noche cuando el arroyo cante la canción que oyó en su infancia. Será de noche y no estará solo. Habrá grillos, luciérnagas, ruiseñores y un combate de pieles que descubran el amor. Pero no hay nadie en el claro donde los besos de un muchacho hoy tiemblan en la memoria del viejo. Allí solo está la luna que parece trepar por el silencio.
Archivos Mensuales: mayo 2025
Umbrales
Se confunde el umbral de aquella casa encantada con el de tu cuerpo cubierto por una sábana con rayas rojas y azules. Pero el umbral de tu cuerpo no tiene ahora color posible ni tan siquiera el de esa sábana cuyas rayas ya no son rojas y azules. Son transparentes. Son incoloras. Casi no son. Entonces me decido a buscar otros colores pero no encuentro con qué crearlos. Ni luz ni pigmentos ni sombras. En el umbral de tu cuerpo espera una figurita de barro. Como en aquella casa encantada. El umbral de la casa encantada y tu cuerpo se apagan en el incomprensible mar de mi pobre cerebro castigado. Y yo debo huir de mis serpientes. Distraerlas. Apagar las pocas luces que quedan para que desaparezcan. Una vez lo logré. Fue hace mucho tiempo. Llovía. De golpe la lluvia se hizo torrencial y apagó los colores y con ellos desaparecieron las serpientes. Pero siempre vuelven. Y cuando vuelven yo estoy perdido en este mar sin colores y sin peces. Un mar apagado y viscoso en el que de nada sirve nadar. Prefiero quedarme quieto y esperar esa ola inmensa que arrastra todo y todo lo mezcla. Me acostumbro a ver dentro de esa amalgama de cosas caras como las del gato negro de ayer, el de la panadería. Ahí está y parece que sonríe aunque los gatos nunca sonríen. Me está mirando y sé que piensa que él es mejor que yo. Él es dios y yo ni siquiera un perro. Me da miedo ese gato y me voy. Pero es difícil encontrar la puerta por la que salir de ese mar. Y entonces veo el umbral que nuevamente se confunde con el de tu cuerpo cubierto por una sábana con rayas rojas y azules.