Las fotos

Parece que sólo fueran nombres.
Cuatro, cinco, seis letras.
Sólo letras, sólo nombres.
Algunos tienen la té
como Tárek
o seis años como Abdel.
O cuatro como su hermana Hana.
Otros llevan gafas
como Samira
o pelo largo y rizado
como lo lleva Souad.
Pero siguen siendo
sólo letras, sólo nombres.
En todos hay un pasado
y mientras llega el futuro
todos aman, ríen y caminan.
Pero si miras bien
esa mancha casi imperceptible
que en cada uno de ellos
borra una peca
o tuerce el gesto
o no deja ver el ojo
es la marca de una bala.

Este poema pertenece al libro «Trece poemas por Palestina» que te puedes descargar libremente en https://paramiuncortado.blog/descargar-mis-libros/

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