Ojalá la muerte venga sola.
Con ese silencio
del que hablan los poemas.
Con la oscuridad
de una paz sin destellos.
Ayer
un cielo gris
inundó mis ojos
y borró la sonrisa.
Hoy me alejo del tiempo
que empañó mis días
y los sembró de aullidos,
de garras y tormentas,
de un cansancio antiguo,
de un dolor de vida,
de una herida que me habla del amor
que una vez creí tener.
Gabi, Babi, eres capaz de expresar las cosas más profundas con una hermosa sencillez. Eres un gran poeta Un fuerte abrazo Alejandro
¡Gracias, Ale!