La caspa motea la toga
y el olor rancio se pega a las carnes.
La fetidez del aliento
dicta sentencia
sobre una báscula trucada.
El martillo revienta un grano
y el pus invade la sala.
Todo sigue en orden.
La caspa motea la toga
y el olor rancio se pega a las carnes.
La fetidez del aliento
dicta sentencia
sobre una báscula trucada.
El martillo revienta un grano
y el pus invade la sala.
Todo sigue en orden.