Con la crueldad que ostenta
el despertar de los sueños bellos
padre vuelve
a dejar mi vida.
Nunca valió la pena
la quimérica alegría del momento onírico.
Irrumpo a la vigilia
y a la tristeza de abismo
que comparece cada vez que padre muere.
Con la crueldad que ostenta
el despertar de los sueños bellos
padre vuelve
a dejar mi vida.
Nunca valió la pena
la quimérica alegría del momento onírico.
Irrumpo a la vigilia
y a la tristeza de abismo
que comparece cada vez que padre muere.